En
esta entrada os contamos un poco cómo fue el proceso de la plantà de nuestra
elefanta.
Dos
días antes salió del despacho donde había crecido para ser trasladada a su
paradero definitivo, porteada por Carlos, Jesús, Pedro y Nicola. Para quien no lo sepa, Nicola ha colaborado con nosotros en este proyecto, ¡todo un placer!
Poco
a poco, y por partes, la figura fue reapareciendo, esta vez para quedarse ya en
medio de la calle.
Fue
progresando rápidamente, sin contratiempos, como lo habíamos planeado.
Y
a mitad del día, para celebrar que ya estaba allí, una buena paella ¡Cómo nos cuidaron Adrián y sus amigos!
Al atardecer, con los
primeros rayos que le llegaron, que son los últimos del día, esparcimos la
arena, y rápidamente los niños supieron qué tenían que hacer.